Comisiones...benditas comisiones, palabra de la discordia y tema de conversación en tantos trabajos. Que si estos cobran mucho, que si a mí no me dan, que por que se la dan, que yo también estoy 8 horas, etc, etc.
Es un tema bastante peliagudo si los conceptos no quedan bastantes claros desde el principio. Son muchas las interrogantes que siempre quedan en el aire, ¿porqué se dan comisiones? ¿porqué a unos y no a otros? ¿es justo dar comisiones? ¿en base a qué se cobran? ¿es comprensible darlas en todos los trabajos por cumplir un objetivo? Lo que sí está claro, es que cada vez que hay un tema de conversación sobre esto, siempre se crea una gran polémica.
El comercial está claro que se mueve por dinero y puede ser muy bien remunerado si es bueno, es decir, si vendes y por supuesto si las condiciones de las comisiones son justas.
Un comercial sin comisiones se convierte en un despachador, en una persona sin inquietud por querer hacer más, no se encuentra motivado para vender. Entendamos a éste como la persona que genera los ingresos a una empresa, dependerá de ellos que la empresa gane más o gane menos. De ahí que las comisiones se conviertan en el incentivo perfecto.
¿Se podría comisionar en todos los trabajos? ojalá fuera así, pero su medición es complicada en muchos casos pero lo que si podemos es incentivarlo de alguna manera. Hablamos de transacciones económicas y en ocasiones de calidad de venta, que por la habilidad comercial, por su aptitud, por su persistencia, etc, unos consiguen mas ventas que otros. En definitiva por el beneficio que generan, reciben un porcentaje de esas operaciones.
Otra cosa muy distinta es que en una tarea diferente a la de vender el esfuerzo extra realizado por el trabajador (consecución de objetivos), sea incentivado. Diréis, pero si el de almacén no sirve el material el vendedor no puede sacarlo......en parte es cierto, pero no olvidemos que si no se vende nadie se mueve, todos esperan a ver que ocurre, como va el día.
El vendedor en época de ventas despacha material y trata de vender y todos van a una, pero en época de vacas flacas, el vendedor tiene una presión añadida y es que no puede esperar a que le lleguen los pedidos (que no debería esperarlos nunca), tienen que buscarlos, son los que generan los ingresos de la empresa.
Creo que todos tenemos claro que se premia una cualidad, un esfuerzo, un objetivo cumplido, una habilidad. Os pongo el ejemplo de un técnico que habitualmente monta 20 pc´s diarios pero si logra montar más de 30, por cada uno que monte de más, se le incentiva con....X. Esa persona, si está interesada en cobrar ese incentivo, ya se encargará de fumar menos, ir menos al baño, hablar menos.......y su rendimiento aumentará.
Lo que sí tiene que quedar claro desde un principio es el objetivo a cumplir y dependiendo de los beneficios generados (entendamos una vez cubiertos los gastos propios de la empresa) qué porcentaje será asignado para las comisiones.